Azul y no tan Rosa
La palabra polémica se refiere a una
práctica con el objeto de impugnar o refutar una posición o teoría, de allí a
generar un altercado tratando de decir lo que esté bien o mal es un asunto que
no nos concierne, del resto solo nos queda entender y aceptar para poder
convivir en esta urbe emocional….
Azul y no tan rosa es la cinta
donde el actor Venezolano Miguel Ferrari hace su debut en el mundo del cine
como director y guionista, contando con las actuaciones de Guillermo García,
Ignacio Montes, Hilda Abrahamz, Carolina Torres, Elba Escobar y Juan Jesús Valverde entre otros.
Se puede decir que esta opera
prima de Ferrari ha sido un logro para el cine Venezolano logrando una especie
de connotación fílmica entre los personajes-guión-espectador, fenómeno que es
bastante difícil en cuanto a los dramas ya contados. La historia en si no parte
de algo traído de los pelos ni intenta de hablar de una temática nueva, si bien
ya se ha visto similares desdés el viejo continente en películas, series y
cortos pero para la nación suramericana
esta es la primera piedra obviando a la Cheila….
Azul y no tan rosa no se trata de
un refrito extranjero, la cinta va más allá y adapta la situación en un entorno
geográfico creíble bajo cualquier circunstancia, dando vida a cada uno de sus
personajes con alto grado de realismo y utiliza bien los elementos del séptimo
arte sin que le sobre ni le falte para llegar al clímax cinematográfico. Se
puede dividir la película en dos partes, una introductoria básica pero bien
tratada dominada por los personajes de Diego (Guillermo García) y Fabrizio
(Sócrates Serrano) y una segunda parte intensa, dramática, artística y clave
para el desarrollo del film la cual es dominada en todo se esplendor por el
joven Armando (Ignacio Montes) allí se puede apreciar que la cinta no solo se
trata de homosexualidad y tolerancia sino mas bien de aceptación propia,
respeto a la familia y a los demás, sin importar raza, credo, cultura o
genero.
Miguel juega con el eslabón
perdido de Todo lo que sube (Cortos Interruptus) en donde se puede apreciar una
historia contada por el mismo al estilo de Almodóvar pero trasformándose un en dramón
familiar que evoca a Miss Little Sunshine y un poco de Gigantes de Acero; eso
sin olvidar la esencia que motiva la acción de los acontecimientos partiendo de
un guión solidó y colocando elementos acotarles como el delirio de Hilda
Abrahamz y la fuerza de Ignacio Montes el cual roba el foco de la cámara y
llega al fondo de las lagrimas de los espectadores.
Caracterizada por un metraje casi
perfecto, excelente calidad de imagen, colores vivos e intensos y una dirección
bien tratada en donde se cuido la secuencia de imágenes y el ritmo de las
acciones, Azul y no tan rosa será recordada como una de las mejores películas
de factura nacional.
Puntuación 7/10
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