Gigantes de Acero

Shawn Levy responsable de Una noche En El Museo 2, demostró que podía engendrar cintas entretenida para toda la familia y alejarse un poco de lo que es el cine de taquilla, valiéndose de buenos argumento, mas guion y cuidando con guantes de seda el lengua apto para todo público, otra arma que supo explotar fue la de las actuaciones, contando con un buen reparto y algo popular.

Gigantes de acero es una cinta sumamente sencilla, emotiva y se superación personal, en lo absoluto busca innovar tecnologías y ni hará magia como Avatar, se basa en un argumento trillado y circunstancial; no inventa el agua fría, ni tampoco rebusca lo convencional como Juno ni Up in the air; digamos que es un regreso a un entretenimiento tan sano al estilo Rey León o La Sirenita, pero con actores de verdad. Desde mi punto de vista el drama funciona en conjunto con las actuaciones, dirección y montaje, nada del otro mundo pero aceptable, cumpliendo con lo requerido de acuerdo a mis exigencias, la cinta no se trata de la mejor película del 2011 ni de una joyita clásica del séptimo arte; pero si de una cinta entretenida, productiva, con un mensaje implícito llena de colorido y cierta inocencia, es como el rescate del cine infantil adaptado al siglo 21.

Es de afirmar que Shawn Levy es un director novato, pero con este film en su haber se apunta en la lista aquellos que pronto se hablara de ellos, no se puede decir que ha logrado una exitazo cinematográfico, pero si algo interesante una mezcla bastante aleccionadora de la vida y una buena taquilla, en hora buena como dirían mis colonizadores.

Puntuación 7/10