Dunkerque


Año 1940, en plena II Guerra Mundial. En las playas de Dunkerque, cientos de miles de soldados de las tropas británicas y francesas se encuentran rodeados por el avance del ejército alemán, que ha invadido Francia. Atrapados en la playa, con el mar cortándoles el paso, las tropas se enfrentan a una situación angustiosa que empeora a medida que el enemigo se acerca.

La capacidad de reinvención del señor Christopher Nolan es de total asombro, en esta ocasión  dirige un filme sencillo, corto en metraje (comparada con sus anteriores), menos densa y explorando un género que no había sido tocado por el director, Dunkerque es una cinta inteligente un ejercicio profesional y arriesgado de fotografía y escasos diálogos, sin conflicto o de emociones o emociones personales, se narra la lucha por la sobrevivencia haciendo uso correcto del lente de filmación y una potente mezcla de sonido.

En términos técnicos la cinta es sencillamente perfecta, se sabe manejar y llega hasta donde debe llegar sin excesos ni formulismos, esta narrada con cierta precisión, y buen ritmo dramático, es imposible que la cinta no genere cierto interés al espectador. 

Dista de ser una obra una joya del séptimo arte, pero siendo la película más sencilla de entender del director paradójicamente es una de sus mejores y un logro para el género totalmente  comprable con Saving Private Ryan 1998, el mayor acierto de la cinta es sin duda su fotografía, un universo visual exorbitante y una majestuosa dirección, hacen de Dunkerque un clásico del genero bélico y una referencia del buen cine. 


Puntuación 8,5/10

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