Noche en el museo 2.
Dos años después de que Larry (Ben Stiller) venció a los malvados cuidadores del Museo de Historia Natural, éste es cerrado por mejoras y renovaciones. Las piezas fueron trasladadas al famoso Museo de Washington. El elemento central de la película será darle vida a todo el Instituto Smithsoniano, el cual es el museo más grande del mundo, con más de 136 millones de elementos en sus colecciones, que van desde el avión de Amelia Earhart (que voló sola sobre el Atlántico sin escalas) hasta Al Capone. Larry se convierte en otro cuidador en el Smithsonian, donde el malvado faraón Kahmunrah (hermano mayor del bondadoso faraón Ahkmenrah), cobra vida con la mágica tableta de oro, que le da vida al museo entero incluyendo a las exhibiciones antiguas (como Octavio y el mono Dexter) y las nuevas exhibiciones (como el general Custer y Al Capone). Larry, junto a la aviadora Amelia Earheart (Amy Adams) que desarrolla un romántico interés en él deberán tratar de poner todo en orden.
Esta cinta se convierte en materialización de la secuela perfecta, en su equilibrio entre el reconocimiento y la multiplicación de novedades y alicientes: es más de lo mismo, pero amplificado, exagerado y acelerado. En suma, una película en estado de gracia que no olvida ninguno de los logros de su modelo, pero se esfuerza en llevar mucho más lejos sus posibilidades. También resulta inusual su condición de película genuinamente familiar: no hay guiños camuflados al público adulto, sino que todo parece diseñado para gratificar con generosidad a todas las edades de la platea. Si bien creo que en esta se aplico la regla que ellos mencionan, si vas hacer algo bueno multiplícala por 2. Fue muy inteligente contratar a la muy bella Amy Adams, esa impresionante mujer mantuvo la ternura, la ingenuidad y la aventura en todo el film. Pues mudarse al museo mas grande del mundo donde se contaba con mayores piezas, el pensador, Abraham Lincoln, etc., hacen la posibilidad a desarrollar una mejor aventura, la novedad fue darle vida a las pinturas famosas, quizás unas emblemas de los Estados Unidos.
La película posee grandes incoherencias por así decirlo que afectan gravemente un guión con baches enormes pero que nos lleva a un final de historia con mucha emoción y nos hace disfrutar de una comedia light que esta presente en toda la trama. Sin duda esta secuela entretiene mucho más que la anterior ya que para la primera parte de esta no fue ninguna revelación. En cambio esta es totalmente diferente transportandonos al museo más grande lleno de personajes históricos fascinantes y efectos que se nota que hubo más inversión de presupuesto que en la primera parte, sin duda esta secuela es todo un acierto de la 20th Century Fox, que por fin pudo ver un buen resultado en lo que va del 2009. Es de pensar reunir a villanos de diferentes épocas: faraón Ahkmen Ra con su problema de dicción, Iván El Terrible, Al Capone y Napoleón Bonaparte; sin duda yo creo que el mundo no se hubiese salvado con todos ellos juntos, solo la magia de Holywood puede reunirlos y al mismo tiempo destruirlos. A pesar de tener diálogos rebuscados, poco argumento, en muchas ocasiones incoherencias, no llego a aburrir, claro utilizaron algunas estrategias, como lo fueron acciones descabelladas, el hablar del faraón, la intervención de los querubines, mismo Albert Einstein, y la novedad la vida que tomaron los cuadros que quizás aparte de los enredos las risas y los entretelones es lo que mas aporta al espectador, se cuenta con una buena baza es en los valores de producción.
El mayor acierto de la cinta es Amy Adams, a pesar de no ser el personaje central opaco a Ben Stiller, esto indica que la actriz va por bien camino se seco las lagrimas de Dudas y nos hizo reír a montón ahora, que buena es esta chica.
Puntuación 6.2/10
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