Spider-Man: Homecoming / Regreso a casa

El joven Peter Parker/Hombre Araña (Tom Holland), que tuvo un sensacional debut en Captain America: Civil War 2016, empieza a explorar su nueva identidad en Spider-Man: Homecoming como el superhéroe que se columpia en telarañas. Emocionado después de su experiencia con Los Vengadores, Peter regresa a casa, donde vive con su Tía May (Marisa Tomei), bajo los ojos vigilantes de su nuevo mentor Tony Stark (Robert Downey Jr.). Peter intenta volver a su rutina diaria normal, pero sueña con demostrarse a sí mismo que puede ser mucho más que simplemente tu amigable vecino El Hombre Araña, y cuando el Buitre (Michael Keaton) emerge como un nuevo villano, todo lo que Peter considera importante estará en peligro.

El hombre araña regresa a la pantalla grande bajo la dirección del novato Jon Watts, película que narra una versión fresca, digerible y espontanea del superhéroe adolescente en donde la influencia de la comedia y sus diálogos un poco rimbombantes (no molestos) llama la atención, generando así una cierta mezcla entre acción, comedia y ficción, dejando de un lado el drama (característico de sus versiones anteriores) para centrarse en la relación de amistad entre el joven mutante y su mentor Tony Stark (Robert Downey Jr.), la cual hace que vaya de mal en peor; y entre regaños, prohibiciones y risas se desenvuelve este bodrio que pese a su falta de seriedad y exceso de ligereza hacen del filme una cinta atractiva, bien hecha y digna de respetar. 

Más allá de las risas se construye un personaje menos sólido y poco profundo pero con espontaneidad e inmadurez característica de la edad, en donde el reflejo de la sociedad y minorías en la secundaria sin traumas ni tabúes las torpes acciones de este héroe y su compañero asiático hacen de esta cinta una especie de filme indie, comulgando con un guión si bien es bastante superficial, funciona y coloca en orden sus ideas sin dejar huecos ni recovecos, carente de fuerzas pero convincente ligero y digerible. 

El resultado es una cinta que intenta complacer a todas las edades, sin ánimos de calar entre las mejores pero se deja ver y se cuenta por si solo como el empeño de un adolescente demostrando que un nuevo don es una nueva responsabilidad.  

Puntuación 7/10