Sully

Clint Eastwood encabeza la lista de los directores ignorados tanto por la prensa extranjera como por los académicos del séptimo arte, su más reciente trabajo Sully solo obtuvo una nominación en la categoría de edición de sonido para los Oscar 2017, de antemano se puede reconocer que Sully no es un trabajo mediocre pero intenta simpatizar con el espectador común y silvestre, partiendo de una hazaña de la vida real  con un alto contenido de ficción y el suculento ejercicio de actuación a cargo del señor Ton Hanks

La película comienza con una pesadilla: un avión pilotado por el capitán Chesley Sully Sullenberger (Tom Hanks) es golpeado por varios pájaros. Pierde ambas turbinas antes de chocar contra un edificio en Nueva York. Esto obviamente no es lo que realmente sucedió. Algún tiempo después del evento que se llamó “El Milagro en el Hudson”, Chesley Sullenberger comienza a sufrir de ansiedad. Esto hace que tenga sueños despierto y alucinaciones. A pesar del circo mediático que lo rodea (incluyendo entrevistas con Katie Couric y David Letterman), no se considera un héroe, el solo siente que ha hecho su trabajo.  

El señor  Eastwood a sus 86 años de edad se lanza una hazaña del milagro en el Hudson, una cinta bastante seria y sencilla, digerible y entretenida, pero sin sentimientos, en el fondo a la cinta le hace falta el empuje de Rió Místico 2003, los artificios del melodrama presente en El Intercambio 2008; se siente que todo esta colocado pero con la sensación de que falta algo para que termine de atrapar. 

Tom Hanks por su parte no defrauda en su papel le va de anillo al dedo y sus intenciones son palpables y totalmente aceptable, este actor siempre inmortalizando personajes reales e historias…   

Sully  es una película simple, poco creativa en su estructura y con metraje corto, acciones lentas y firmes pero sin el entusiasmo y la esencia de las cintas del  octogenario director.  

Puntuación 6.5/10

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