Manos de Piedra
El boxeador Roberto Durán debutó profesionalmente en 1968 a los 16 años y se retiró en 2002 a los 50 años de edad. En junio de 1980, venció a Sugar Ray Leonard consiguiendo así el título peso wélter del Consejo Mundial de Boxeo, pero asombró al mundo del boxeo cuando cinco meses después en el partido revancha, volvió a su esquina diciendo "No más".
El venezolano Edgar Ramírez se coloca guantes de boxeo para dar vida al legendario boxeador Roberto Durán, en esta oportunidad se puede observar un Ramírez más crecido y centrado en su personaje, evidentemente su estadía por el norte le ha dado frutos en material actoral; para ser sincero, es el primer trabajo que considero que el actor ha hecho aceptable y destacable, estuvo convincente, emotivo y se noto una evolución.
Pero todo no es color de rosa, ni todo lo que brilla es oro; el filme como el 95% de los trabajos dirigidos por Venezolanos tiene un grave defecto, no se diferencia el pasar de los años en la ciudad y los personajes no envejecen a excepción del protagonista, eso el error más grave de la cinta e indudablemente le resta seriedad y transcendencia; no solo actores de la talla de Robert De Niro y Usher Raymond hacen un gran filme; por otro lado el guión carece de un peso argumental y su estructura tan amarrada a las típicas biografías llevadas, no le hace bien.
Jonathan Jakubowicz, no sorprende y pierde una oportunidad de oro para generar un filme de altura con un buen elenco y una buena historia; se dejo llevar por las estructuras académicas y las influencias del cine latinoamericano, para gestar algo más de lo mismo; si bien no se puede juzgar el resultado como mediocre pero en líneas generales no tiene mucho que aportar para el mundo del séptimo arte.
Puntuación 5,8/10
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