X-Men: Apocalipsis
Diez años después de los hechos ocurridos en Días del futuro pasado, los caminos de Magneto (Michael Fassbender), Mística (Jennifer Lawrence) y Charles Xavier (James McAvoy) se han separado, pero volverán a unirse cuando Apocalipsis (Oscar Isaac) despierte. Este mutante que, desde los inicios de la civilización, fue venerado como un Dios, es el primer y más poderoso mutante del universo de los X-Men de Marvel. Apocalipsis ha acumulado los poderes de muchos otros mutantes, convirtiéndose en inmortal e invencible. Tras despertar después de miles de años, está profundamente desilusionado con el mundo que se encuentra. Es entonces cuando recluta un equipo de poderosos mutantes, incluido Magento, para eliminar a la humanidad y crear un nuevo orden mundial en el que él reinará.
Muchas veces resulta difícil admitir las decepciones y más aun cuando se trata de una de las cintas más esperadas del 2016, apartando las matrices de opiniones que ha generado la última entrega de los X-Men, hay que reconocer que lamentablemente Bryan Singer con el gran reparto Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, James McAvoy, y especialmente Oscar Isaac (difícilmente actúa mal), ha gestado su peor entrega de la franquicia, esta es superior a la Batalla final y a las de Wolverine, pero desgraciadamente carece de elementos para ser una buena cinta. X-Men: Apocalipsis no es el bodrio que muchos afirman, el filme es entretenido, tiene actuaciones correctas, maneja un buen ritmo y presenta un par de escenas de acción bien logradas. No obstante, jamás llega a superar a las mejores entregas de la saga, ni a sus principales competidores Deadpool 2016 y Capitan America 2016; el guión es demasiado cómodo (en ningún punto sale de su zona de confort) y la dirección de Singer no es lo suficientemente enérgica como para causar una gran impresión.
Carece de argumentos y es antagónica al deber ser; el caso de Olivia Munn (Psylocke) que se “hace mala” sin explicación ninguna, y parece que el único rol que le da Singer en la película es enseñar su cuerpa. Totalmente desaprovechada es decir poco, seguramente tenga más metraje en el tráiler que en la película final. ¿Por qué poner en el póster a alguien que dice “cuatro palabras” en toda la película? Bryan Singer tendrá la respuesta.
Por otro lado el villano es una completa calamidad, apartando su aspecto, podemos resaltar que contaba con una buena motivación pero que se desinfla soltando discursitos y que en ningún momento me transmitió una auténtica amenaza, ni él ni sus descafeinados jinetes, un total desperdicio que hubiese tenido mucho que aportar a los amantes de los hombres X.
Puntuación 5/10
Comentarios
Lo vez Lima todo es relativo