The Revenant
El negro Alejandro González Iñárritu está en Hollywood y es que después de haber ganado el Oscar por su petulante hombre pájaro, obra que no es precisamente una joya; Ahora regresa a la temporada de premios con aires de Terrence Malick y un elenco de alta factura encabezado por: Leonardo DiCaprio, Tom Hardy, Will Poulter y Domhnall Gleeson. El mexicano oficialmente ya es un director serio, respetado y con mucho presupuesto para gestar producciones para rato; así que no tiene que envidiarle nada a Alfonzo Cuarón.
Década de 1820. En una expedición al desconocido oeste norteamericano, todavía habitado por tribus indias, Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un trampero, explorador y cazador de pieles es brutalmente atacado por un gigante oso grizzly. El hombre resulta gravemente herido, y sus propios compañeros le dan por muerto. Abandonado, sin armas ni equipo, con tremendos dolores y una pierna rota, Glass consiguió sobrevivir curando sus propias heridas y alimentándose de carne cruda de animales que cazaba. En su afán por seguir con vida, Glass, que no tiene miedo a la muerte, porque está acostumbrado a rondarla, aguanta y sorprendentemente se repone de sus heridas. Además, trata de vengarse de quienes lo abandonaron a su suerte, especialmente de la traición llevada a cabo por su confidente, John Fitzgerald (Tom Hardy). Guiado por pura voluntad y el amor hacia su familia, Glass debe lidiar con un frío y nevado invierno, además de con la hostilidad de los indios, en una búsqueda incesante para vivir y encontrar la redención. Una aventura épica y sangrienta a cerca de la supervivencia y el extraordinario poder del espíritu humano.
The Revenant no es nada nuevo, ya hemos visto infinidades de cintas con una temática similar, su estructura es clásica (muy académica diría yo), su metraje es intenso y tiende a fastidiar con situaciones extensas y un poco engañosas, su estilo inevitablemente parece al de una película de Malick, su drama sombrío en un escenario brutal pero con una exasperante simplicidad, todo lo que hace un buen intento por repetir la fotografía del ya mencionado director.
Sería injusto no resaltar los puntos a favores de la cinta, la cual cuenta con una buena calidad de sonido, su música es convincente casi épica y su fotografía aceptable, el drama va en acenso (pero luego tiende a caer), su punto más alto es la intensa y emocionante escena del ataque del oso, que es la que parte realmente en la trama de la obra, ese ataque desgarrador nos deja sin aliento; por otro lado Leonardo DiCaprio hace el mejor trabajo de su carrera, después de J. Edgar (2011) esta interpretación es la mejor, es sincera, coherente, orgánica y bastante creíble.
Puntuación 7/10
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