Líbranos del Mal

Scott Derrickson vuelve a insistir con el género del terror en esta oportunidad viene con una producción basada en un libro titulado Cuidado con la Noche de Ralph Sarchie y Lisa Collier Cool, el cual trata de un caso de la vida real, en esta oportunidad el director  nos presenta un film cuadrado, simple y sin vida mostrando la parte más oscura y peligrosa de New York. 

Ralph Sarchie (Eric Bana) es un agente de policía de Nueva York que se dedica a investigar una serie de asesinatos que parecen tener relación con posesiones demoníacas y exorcismos. Sus pesquisas lo llevarán a aliarse con un sacerdote muy poco convencional (Edgar Ramírez), experto en exorcismos.

La historia carece de originalidad, usando situaciones de horror de películas ya vistas (El exorcista 1973, El exorcismo de Emily Rose 2005, del mismo director, entre otras). Aun así se puede decir que la película está bien contada y filmada. Por otro las escenas de susto son previsibles por el contexto en el que toman forma, siguen siendo iguales de efectivos pese al deja vu. No hay muchos giros de guión, y sientes que ya todo lo que ocurre lo has visto; sin embargo bajo estas condiciones la película funciona y se deja ver sin  que tenga la mejor historia, ni el mejor final, el que dirige los senderos de la cinta conoce los puntos donde hacer énfasis para lograr que la película haga su efecto. Eric Bana, esta algo irregular y sobreactúa en su rol de policía con puños de hierro, por su parte Edgar Ramírez no convence del todo pero la combinación de ambos genera una química aceptable.  

Líbranos del Mal es una mezcla de varios filmes clásicos del género, una historia paranormal basada en hechos reales. La principal novedad aquí es la inclusión de una trama policíaca que va pareja a los elementos fantásticos del relato. Una apuesta arriesgada, cíclica y superficial que simplifica las escenas más fuertes como el exorcismo y el desarrollo de los personajes.

Puntuación 5.5/10