Cruce de Caminos

Luke (Ryan Gosling), un motorista que trabaja como especialista viajando de una ciudad a otra, trata de ponerse en contacto con su antiguo amor, Romina (Eva Mendes), y descubre que recientemente ella ha tenido un hijo de él, Jason. Decide entonces dejar su trabajo en la carretera y dedicarse a su familia trabajando como mecánico, el problema es que educar a un niño, requiere de unos ingresos económicos de los que no dispone en ese momento, así que con la ayuda de un antiguo atracador que conoce en un lugar más allá de los pinos, comenzará a asaltar bancos para ganar algo de fácil y rápido dinero. Y así entramos en la segunda historia, la del policía que le persigue, (Bradley Cooper), un joven, novato en el cuerpo, que se ve de repente convertido en héroe local gracias a una pequeña tergiversación de lo sucedido en un arresto. 

Derek Cianfrance salto al mundo del cine en 2010 con la gran Blue Valentine,  trabajo en que se descubrió la notable actuación Ryan Gosling, desde allí supe que se iba a saber mucho mas de estos artistas, finalmente es en 2013 cuando esta dupla se vuelve a reunir para dar frutos en Cruce de Caminos (The Place Beyond the Pines). Una cinta bien desarrollada con una dirección impecable y estéticamente tratada mostrando como los pinos son testigos de la corrupción y los crímenes de un pueblo, los elementos que  mayormente se destacan dentro del filme es la apasionante fotografía, sus  planos en secuencia y de detalle. 

Cruce de Caminos es una cinta que nos presenta dos historias que se cruzan por un acontecimiento que marca el ritmo de dos familias; la primera parte del filme es introductoria, un reconocimiento que plantea una intensidad interesante que esta perfectamente llevada por  Ryan Gosling, actor que es el dueño y señor de esta parte, trasmitiendo con tan solo una mirada a la cámara. La segunda parte es mas emotiva y un tanto inferior pero Cianfrance marca su peculiar estilo en cada escena y tapa los posibles errores y lo predecible del filme; su pecado radica en tratar de dar una lección moralista con una especie de karma (fracaso familiar) a la corrupción y a  las mentiras del sistema policial, pero no solo ellos pagan también lo hacen las madres que no dejaron en claro sus acciones pasadas.    

El resultado es un interesante y vistoso ejercicio de su director, con un argumento y desenlace aceptable sobre todo en estos tiempos donde resulta difícil encontrar una historia que deje una clara lección de los malos actos.  

Puntuación 7.5/10