La Vida de PI

Life of Pi es una película de drama y aventura Basada en la novela homónima, de Yann Martel estuvo dirigida por Ang Lee y protagonizada por Suraj Sharma y Shravanthi Sainath; a través del tiempo hemos visto como Lee ha incursionado en diversidades de temas entre ellos:  polémicos, fantasiosos y comercial, dando como resultados filmes aceptables caracterizados por inyección de pasión y un realismo mágico único que digamos son el sello de calidad de este director asiático.     

Pi Pattel es un joven que vive en India, su padre es el propietario y encargado del zoológico de la ciudad pero deciden emigrar a Canadá y procurarse una vida mejor con la venta de los animales. Tras complejos trámites, la familia Pattel inicia una travesía que se verá truncada por la tragedia: una terrible tormenta hace naufragar el barco donde viajaban. Pi tendrá que echar mano del ingenio para sobrevivir mientras los animales tratan de ocupar su puesto en la cadena de alimentación, tendrá que defender su liderazgo frente al único que, previsiblemente, quedará vivo: un tigre.

La Vida de Pi no se trata de una majestuosa cinta (mentiría si lo afirmara), pero parte de un libro difícil de adaptar en la pantalla grande; sin embargo Ang Lee en su afamado intento por las adaptaciones logró un universo visual increíble que mezclado con la suave y melodiosa banda sonora y sumándole lo trágico y dramático de la  historia, se dio como resultado una aventura maravillosa bastante cruel pero de superación personal con uno que otro hueco que resulto fácil tapar con tanto derroche de efectos visuales (cosa que gusto).   

Su éxito reside en los maravillosos planos que nos regala la cinta durante la travesía de Pi en el océano partiendo de ser un naufrago hasta convertirse en una especie de Noe moderno en donde el arca le quedo chica… Con un inicio lento y aburrido la cinta al pasar su metraje se acelera y crea todo un espectáculo visual el cual vale la pena disfrutar en una sala 3D, le ha resultado bastante rentable el debut  de Ang Lee  en el mundo de la tecnología y los efectos especiales a tal punto que fue merecido de su segundo Oscar.

Sin mucha profundida y sin darle tantas vueltas al asunto la película se deja ver y engaña sin importar la edad que tengas; sin embargo deja una gran incógnita con un final abierto para una interpretación que comulga entre lo lógico y lo ficticio y no es que os intento decir que no se entiende la cinta sino que vas mas allá dejándola al juicio subjetivo del espectador y haciendo pensar que muchas veces la justicia debe ser ciega y perdonar a los que mataron por tratar de sobrevivir; entonces para convencernos se trata de humanizar a los animales…

Puntuación 8/10