El Rumor de las Piedras

“El Rumor de las Piedras” en un drama clásico del cine venezolano inspirado en la crisis social ocurrida en el país después del desastre de Vargas; digamos que una visión bastante acertada de la sociedad venezolana post inundación.; en donde queda demostrado que el director Alejandro Bellame manifiesta su afán por contarle al mundo lo que paso después de un apocalipsis que no es más que la realidad de un sector de la nación suramericana, se puede afirmar que el director plantea que hay que ver la cinta para entender un poco la cultura del venezolano.

A pesar de las muchas opiniones negativas que pude leer en la wed referente a la cinta en cuestión; debo exponer que mi punto de vista el cual está a favor del fuerte de la película, me refiero al argumento, el cual mas allá de los malandros y las desgracias aporta mucho a la historia dejando un mensaje sensible de superación constancia y valentía; no todo puede ser malo; hablando metafóricamente después de la tormenta la calma reinara, claro muchas veces la tormenta dura más de lo que pensamos.

No se puede presumir que la cinta es una magna obra del mismísimo séptimo arte, pero si se puede reconocer que tiene elementos positivos que le suman seriedad a la producción, por ejemplo lo realista de la trama y sus acciones inicio del spoiler “cuando Delia descubre el arma de su hijo y va reclamarle, también la complicidad de la cajera del banco su novio y el secuestro frustrado” fin del spoiler, pero gústele a quien le guste va a representar a los venezolanos ante la academia de los premios OSCAR 2012; la cual a diferencia de su antecesora “Hermano” no cuenta con ningún oso ruso pero si un argumento más enriquecedor menos palabrotas obscenas y pocas escenas de violencia.

Pasa que todo no es color de rosa pese a las actuaciones logradas del elenco destacando Rossana Fernández “Delia”, Christian Gonzales “William” y Arlette Torres “Marisol” hubo una series de escenas innecesarias que tornaron poco tolerante algunos instantes del film, a eso se le suma el momento erótico tan descriptivo que se torno grotesco ilógico e inusual una pérdida de segundos diría yo, pero al mismo tiempo característico de este género ya un clásico para Venezuela; sin embargo la cinta nos hace llorar y reír, evocando en su inicio la superproducción de Brasil “Ciudad de Dios” (la gallina y los pollo vaya analogía)

Puntuación 7/10