Un hombre soltero

Las cosas suceden solo cuando DIOS quiere y de las formas que menos piense es el planteamiento que el ex diseñador de modas Ton Ford, plantea en su opera prima del año 2009, “A single man”. Un relato que solo narra 24 horas de la vida de un hombre amarrado a los recuerdo de un intenso romance homosexual. La historia se enmarca en los Estados Unidos en plena crisis de 1962 con misiles de Cuba, dentro de un clima de incertidumbre. Colin Firth interpreta a George un profesor inglés universitario y maduro, incapaz de sobreponerse a la reciente pérdida de su pareja que acaba de morir en un accidente automovilístico.

La cinta se caracteriza por el color gris y tonos blanco y negro al mejor estilo Mad Man, que poco a poco cambia a colores pasteles (azul, blanco y rosa); con lo cual el director quiero mostrar es estado anímico del personaje principal el cual va evolucionando de forma lenta y se apresura en su predictivo desenlace; la pelicula está narrada como un clasicismo que, como el de Todd Haynes enLejos del Cielo”, pretende también reescribir cómo hubiera podido ser un cine homosexual de aquella época, es también una emocionante peripecia amorosa de pérdida y redención. Un buen ejemplo de que una buena historia puede pasar por encima de supuestas impericias y hasta de amaneramientos formales.

Puedo afirmar que la cinta No es desdeñable, pero se empeña en dotar de estilo a las imágenes, inútilmente psicológica, forzadamente poética, más preocupada por el diseño que por dotar de veracidad a los afligidos personajes; de no ser por la maravillosa actuación de Colin, la cinta se vendría abajo; pero no está malo el trabajo del director ya que el guion y la situación es creíble, cuantos no hemos pasado por un mal episodio de nuestras vidas donde perdemos el sentido de la misma y nos aferramos al pasado evocando momentos.

Si bien hay que reconocer que el director logra hablar por si solas a las imágenes, dando un excelente fotografía, música y vestuario; con excelentes actuaciones, todo combinado bajo la matriz del dolor, Ton Ford toca fondo y se encuentra con el precipicio pero sin caer en el que es lo importante.

Puntuación 7,5/10

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