El rito
El género del terror debe ser tratado con guantes de seda, es uno de los estilos de cines más complejos a la hora de plasmarlo en 35 mm; ya que al igual que el drama deben requerir de una buena cinematografía, excelente dirección y actuaciones perfectas; en pocas palabras seria hacerlos botar lagrimas y gesticular el rostro, entre otros.
“El Rito”, es la nueva apuesta de thriller que Hollywood trae, de la mano del principiante Mikael Håfström y basado en el libro Matt Baglio; cuenta la historia de Michael Kovak (Colin O’Donoghue) el cual está decepcionado con su padre y con la vida familiar, por lo que decide entrar en un seminario y renunciar sus votos. El tiempo pasa y Michael se convertirá en diácono, sin embargo escribe una carta de renuncia al Padre Matthew (Toby Jones), alegando falta de fe. Mientras el Padre Matthew trata de renovar la fe de Michael algo sucede y el Padre Superior le dice que está llamado a ser sacerdote, tenga o no fe. Tras aceptar a regañadientes una invitación para viajar a Roma, para asistir a un curso sobre exorcismo. Durante el curso conocerá a Angelina Vargas (Alice Braga), una periodista que asiste a las clases con el fin de escribir un artículo para su periódico. Michael, debido a su notorio escepticismo, es enviado a hablar con el Padre Lucas (Anthony Hopkins), un conocido y poco ortodoxo exorcista. El Padre Lucas llevará a Michael al lado más oscuro de su fe.
Pasa que se conto solo con la actuación de Anthony Hopkins para darle nivel a la cinta, es de obviar lo excelente que este señor ha sido en cada uno de sus imborrables personajes, pero su histrionismo no es mágico para salvar las dos horas de aburrimiento y predisposición que genera la cinta. Hay una especie de lentitud que no le favorece al film, cuando han pasado los primeros 45 minutos, la cinta se torna insufrible a tal punto que llegas a desear que termine, si no es por la escena del gato la cual sorprende y te hace saltar de la butaca (herramienta que se repite en tres oportunidades), pensaras que te han robado en la taquilla. El rito desecha audacias conceptuales para centrarse en las armas tradicionales del cine: narración clara, música incidental, protagonista femenina, excelente fotografía, climax, flashbacks y efectos especiales. Con estas herramientas correctamente administradas por el director, alcanza picos de intensidad y entrega una buena cantidad de escenas terroríficas; pero de allí no pasa, y mas aun contado de con la actuación del simplón Colin O’Donoghue el cual mantiene la misma cara de nerd desde que inicia hasta las escenas mas cargadas, es posible que haya creído que estaba en la red social jejeje cuando ves que entra Hopkins en la trama crees que todo mejorara pero nada ver, se trata de otros film de demonios, exorcistas y poseídos, convencional, potente y poco original. Dejando bien en claro que desde “El exorcista” (1973) hasta la fecha está todo visto en materias de mata-demonios…
Que falta de originalidad, cuando hay por fin el enfrentamiento padre-demonio, ¿qué te esperas? cabeza girando, camino en punticas o corriendo por el techo como araña, pero esta cinta resulta no estar al nivel de lo que debería estar; es más fácil citar lo que le falta a la cinta que lo que resulto (una más del montón). A decir verdad no es muy recomendable perder el tiempo mirando esta película la cual supuestamente está inspirada en hechos reales, la cara de Iris Valera resulta más tenebrosa que el film.
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