Duplicidad
Después de mirar esta cinta, me pregunte ¿qué rayos le paso a Tony Gilroy?, después de sendas película como la supremacía Burn y Michael Clynton, nos trae esto…El film se ve sin problemas y hasta su excesiva duración se hace llevadera. La película misma es pura fórmula, una suma de los ingredientes del cine de espionaje con pretensiones irónicas, trasladando las maniobras de trascendencia política o militar propias del género a un ambiente mucho más frívolo pero sin renunciar a la megalomanía del plan, y todo ello para lucimiento de Julia Roberts. Entretiene, pero solo por la carisma de los actores, esperas más.
No siempre alcanza tener a dos figuras taquilleras, dos nombres convocantes para hacer un filme logrado, se sabe eso. Por más que se vea una buena fotografía, una cámara inquieta, cierta sofisticación en los personajes, y un imparable circuito a través de distintas ciudades alrededor del mundo. No alcanza.
El tema de "Duplicidad" es que no hay tema, y nunca termina de enganchar al público, carencia de criterio argumental, digamos. Su guión es pobre, por momentos es confuso, no se entiende bien del todo por donde está pasando la cosa pese a que en el mejor de estos casos...tampoco pasa mucho, y el espectador es invitado al bostezo. Si, aburre y además es demasiado larga de duración.
Clive O. y Julita R. son espías encubiertos, pero además son amantes, cosa que los complica ya que laburan en distintas organizaciones, y en determinado momento una riesgosa faena hará tambalear la confianza y entrega de ambos personajes liados.
Hay dos estupendos actores secundarios como los jefes de las respectivas organizaciones: Paul Giamatti y Tom Wilkinson, ambos de efímera pasada en la historia, ya que los protagonistas son Clive O. -un buen actor que está empezando a repertir sus caras y poses-, y Julia R., que sabemos de memoria es bonita, atractiva, elegante, y que algunas cosas de cirugía lleva puestas.
Todo esto no alcanzó para que el director Tony Gilroy conformara algo llevadero, y lo que tiene de entretenido está sobre el final pero con cuentagotas y a esa altura del metraje uno está harto y quiere volar hacia otro lado. Resulta híbrida y vacua y se sabe que antiguamente las pelis de espionaje tenían su tensión y adrenalina, ahora con esta se duerme.
No siempre alcanza tener a dos figuras taquilleras, dos nombres convocantes para hacer un filme logrado, se sabe eso. Por más que se vea una buena fotografía, una cámara inquieta, cierta sofisticación en los personajes, y un imparable circuito a través de distintas ciudades alrededor del mundo. No alcanza.
El tema de "Duplicidad" es que no hay tema, y nunca termina de enganchar al público, carencia de criterio argumental, digamos. Su guión es pobre, por momentos es confuso, no se entiende bien del todo por donde está pasando la cosa pese a que en el mejor de estos casos...tampoco pasa mucho, y el espectador es invitado al bostezo. Si, aburre y además es demasiado larga de duración.
Clive O. y Julita R. son espías encubiertos, pero además son amantes, cosa que los complica ya que laburan en distintas organizaciones, y en determinado momento una riesgosa faena hará tambalear la confianza y entrega de ambos personajes liados.
Hay dos estupendos actores secundarios como los jefes de las respectivas organizaciones: Paul Giamatti y Tom Wilkinson, ambos de efímera pasada en la historia, ya que los protagonistas son Clive O. -un buen actor que está empezando a repertir sus caras y poses-, y Julia R., que sabemos de memoria es bonita, atractiva, elegante, y que algunas cosas de cirugía lleva puestas.
Todo esto no alcanzó para que el director Tony Gilroy conformara algo llevadero, y lo que tiene de entretenido está sobre el final pero con cuentagotas y a esa altura del metraje uno está harto y quiere volar hacia otro lado. Resulta híbrida y vacua y se sabe que antiguamente las pelis de espionaje tenían su tensión y adrenalina, ahora con esta se duerme.
Puntuación 4/10
Comentarios