Interestelar

Christopher Nolan es uno de los pocos directores capaz de mantener un espectáculo visual y un guion rico en argumentos, que pese a sus limitaciones o falta  de desarrollo, se mantiene durante las tres horas de metraje, dando un resultado aceptable (no impecable) pero si vistoso y creíble a punto que llegamos admirar un trabajo que no es del todo serio pero se mantiene dentro de los límites de la complejidad y el facilismo a la hora de dar un desenlace. Las actuaciones están bastante aceptadas destacando Matthew McConaughey,  este chico volvió a robarse el corazón de los espectadores. 

En Interestelar, un grupo de exploradores hace uso de un recién descubierto Puente de Einstein-Rosen (también conocido como Agujero gusano), una especie de atajo a través del espacio y del tiempo, que les permitirá superar las limitaciones humanas del viaje a través del espacio y conquistar vastas distancias en un viaje interestelar.

La película plantea un método científico, habla de agujeros negros, la posibilidad de una quinta dimensión que trasciende el espacio-tiempo, todo eso está vestido de una fabulosa dirección de arte, tomas creativas y un explosivo sonido, todo un espectáculo narrativo macando el sello personal del director, con un ritmo lento y un lenguaje algo complejo semejante a El origen 2010. Nolan, fanático de los artificios y malabares narrativos, utiliza este desdoblamiento temporal para crear tensión, drama y suspenso a lo largo de una multiplicidad de espacios y líneas temporales. Esto lleva a la mejor secuencia de la película, que toma sitio entre unos seis personajes distribuidos en dos planetas distintos a lo largo de dos líneas temporales, de las cuales una contiene un flashback, la cinta no supera al universo y el guion de la obra de arte llamada Gravity 2013, pero la dista de la relatividad de su universo funcionando pese a sus niveles de desequilibrios.  

Las ínfulas del director y el lenguaje técnico presumido no lo son todo, al final cuando analizas a frías la cinta que en evidencia la decepción de la forma en que se resuelve la relación entre Coop (Matthew McConaughey) y su hija Murph (Jessica Chastain), ambos personajes son el eje, los conocemos, los entendemos, los queremos, pera la base no es precisamente el fuerte para Christopher Nolan. Finalmente su resolución es menos satisfactoria, pareciera más una salida, una ocurrencia para darle un fin feliz. 

Puntuación 8/10

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